El suicidio, una decisión multifactorial

Académicos de CUAltos, realizan análisis de los factores sociales, psicológicos, demográficos y biológicos para obtener los posibles factores de riesgo de suicidio, actualmente ya han podido identificar factores metabólicos que muy posiblemente mediante tratamiento de probióticos o prebióticos podrían apoyar a disminuir el riesgo.

El Director de la División de Ciencias Biomédicas del CUAltos, Sergio Sánchez Enríquez, actualmente es responsable de la investigación y coordina a un grupo de investigadores que continúan con el análisis de datos arrojados por una investigación centrada en una muestra representativa de cada municipio de la región Altos Sur de Jalisco.

En México, en 2016, hubo 6,291 suicidios, lo que representa una tasa de 5.1 suicidios por cada 100 mil habitantes, lastimosamente, “en Jalisco se tiene un promedio por arriba del promedio nacional, se tiene 7.2 suicidios por cada 100 mil habitantes, en el 2019 y en la región Altos Sur, destaca que lamentablemente tiene una elevada tasa que puede variar en los últimos años de 9.55 a 10.86 por cien mil habitantes”, agregó Sánchez Enríquez.

En el suicidio puede influir factores demográficos o sociales, para consumar un suicidio es más común en los hombres, y las mujeres tienen más intentos de suicidio pero sin consumarlo; también influye el nivel socioeconómico, el estado civil.

Por otra parte, los factores psicológicos puede estar el pesimismo, la baja autoestima, quizá la persona no es muy tolerante a la frustración, o puede haber la posibilidad de que ya exista un trastorno psiquiátrico diagnosticado como demencia, esquizofrenia o personas adictas.

Sumados a los factores psicosociales, “también hay algunas enfermedades médicas que pueden provocar depresión, como diabetes que lo han llevado a daño renal, ceguera, o incluso el cáncer u otras enfermedades incurables o con dolor crónico que los llevan a terminar con su vida”, explicó el Director de la División.

Y en el aspecto biológico, “debemos entender que como seres humanos somos muy parecidos genéticamente, pero somos únicos e irrepetibles, porque tenemos una parte propia de cada quien, y ésa genética, a veces tienen variación y hay personas que son más susceptibles a deprimirse, otras que no, personas que son más ansiosas, entre otros”, por lo tanto es otra de las ramas que entran en el estudio.

Además, en el aspecto biológico, también se estudia la microbiota intestinal de la persona, las bacterias, los virus y sus genomas, pueden generar ciertas sustancias químicas que pueden hacer que una persona se deprima o que no lo haga; por eso se investiga también la microbiota de personas sanas con la microbiota de personas con depresión y así poder generar probióticos o prebióticos que puedan apoyar a realizar cambios a la microbiota intestinal del paciente.

El doctor Sergio Sánchez comenta que es importante perder el miedo de acudir al psicólogo o al psiquiatra y como sociedad, debemos evitar estigmatizar a las personas que acuden a estos especialistas;  a partir de la investigación que se realiza y dependiendo el factor que se identifique, se pueden determinar algunos temas a modificar, como la búsqueda de grupos de ayuda, intervención en crisis, entre otros.

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Guadalajara, Jalisco, 10 de septiembre de 2021
Texto: Martha González