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Estudiantes de CUAltos emprenden proyecto de granja sustentable

Afianzados con el apoyo del Centro Universitario de Los Altos, en una especie de círculo virtuoso, dos estudiantes de la Ingeniería en Sistemas Pecuarios y uno de Veterinaria emprendieron un proyecto de granja sustentable. Reducir las emisiones de gases efecto invernadero que produce el consumo de carne de bovinos a través de crianzas alternativas, y la generación de fertilizantes orgánicos, son sus principales objetivos.
 
Asociación de Loa Íñiguez S.P.R. de R.L. es el nombre formal que le han dado Fernando, Samuel y Gerardo de Loa a su nueva empresa la cual tiene como base la lumbricultura y la crianza de conejos.
 
“El proyecto es a base de la Lombricomposta, o pie de lombriz. El objetivo inició a partir de los comentarios de algunos profesores sobre el manejo y deshecho de excretas. Conforme a eso se comenzó a buscar qué se necesitaba, cómo se manejaba”, comentó Fernando de Loa Íñiguez, alumno de la Ingeniería en Sistemas Pecuarios del CUAltos e iniciador del proyecto.
 
A manera de apoyo, el CUAltos les cedió en comodato seis kilos de pie de lombriz a los estudiantes de la Ingeniería en Sistemas Pecuarios y Veterinaria, quienes al cabo de seis meses fueron de capaces de regresar, con creces el apoyo obtenido. Pero no sólo eso. 
 
Gracias a las buenas prácticas, los estudiantes, pudieron incrementar su producción en más de 800 por ciento.
 
“A la Universidad le pedimos un apoyo, nos dieron el pie de cría de lombriz. Se nos otorgaron 6 kilos de lombriz, y tras seis meses, regresamos 12 kilos de lombriz. Esto fue una especie de beca que nos dieron, por parte de la Universidad. Iniciamos con seis kilos y hoy tenemos alrededor de 50 kilos en producción, esto con base al proyecto que nos apoyó la Universidad”, comentó el ingeniero en formación.
 
Y es que la lombricultura emprendida por los estudiantes y hermanos, es posible gracias a la implementación de un proyecto alterno: la cunicultura. La cual, además de fomentar la crianza de animales que aporten cárnicos alternos al ganado bovino, contribuyen a la generación de las excretas para la supervivencia de las lombrices.
 
El proyecto cunicular, a decir de los estudiantes, comenzó con comentarios hechos por los profesores sobre las cualidades y desventajas del aporte de la carne de res, comparado con sustitutos menos contaminantes, en este caso, la carne de conejo. 
 
“La caseta cunicular es un proyecto igual que fue creciendo conforme a la demanda. Iniciamos con un pequeño pie de cría, el cual era para autoconsumo. Después, fue creciendo poco a poco, por vecinos y clientes que fuimos atrayendo. Hoy en día tenemos 52 vientres de conejo produciendo. Tenemos un flujo de alrededor de 40 conejos ya gordos, en canal, los cuales se venden por semana para ciertos clientes. Los principales consumidores del conejo son gente adulta y niños, por su digestibilidad y que es fácil de consumir y preparar, y no ha habido mucho problema sobre como cocinarlo”, comentó el alumno.
 
Una de los convenientes a favor de la cunicultura fue la alta generación de contaminantes de la ganadería. 
 
“Otro de los problemas que está hoy en día es la emanación de gases de efecto invernadero que produce el ganado de carne. La idea es reducir el consumo de carne de ganado y aumentar el consumo de carne de conejo, que por ahora sigue siendo una alternativa.
 
Las conversiones alimenticias del ganado de carne a la del conejo son muy distintas porque los bovinos carne necesitan un promedio de 7 kilos de concentrado para producir un kilo de carne, mientras que un conejo necesita sólo dos kilos de concentrado y pues es mucha la diferencia, porque hoy en día hay mucha contaminación por los gases y el desmonte de praderas y bosques para sembrar soya, maíz y otros productos, y en cambio ese es el objetivo, reducir la contaminación”.
 
El proyecto además ha servido como escuela para los alumnos de otras carreras del CUAltos, según comentó maestro Rubén Aguirre Alcalá, docente del Centro Universitario.
 
“Es relativo a las carreras de nutrición en cuestión de la producción y disponibilidad de alimentos. Se pretende que los jóvenes vean las diferentes alternativas y lo que realmente es una granja sustentable. Los alumnos no tienen la fortuna de conocer las cuestiones del ámbito rural y pues les impacta demasiado el conocer actividades como la cunicultura”, destacó Aguirre Alcalá.
 
Tepatitlán de Morelos, Jalisco

"Piensa y Trabaja"

16 de mayo de 2019
Texto y fotografías: Cinthya Gómez